Analizando la narrativa de Arcane

    Llegó el momento de dar paso a una de mis más recientes obsesiones y hablo ni más ni menos que de Arcane.

    He tenido la fortuna de no haber jugado nunca al League of Legends, por lo que llegué a esta adaptación sin ningún tipo de expectativa y me parece increíble cómo ha conseguido convertirse en una de mis favoritas precisamente por lo bien construida que está. No voy a perder el tiempo hablando de su animación (que es sencillamente espectacular) ni de la banda sonora (que también) ni de más apartados técnicos, sino que simplemente me voy a centrar en su narrativa. Advierto que para hacerlo como se merece voy a hablar CON SPOILERS destripando gran parte de la historia, así que si aún no habéis visto esta serie os resumo la entrada en una sola frase: ir a verla, que ya estáis tardando (y luego acordaros de volver aquí y seguir el blog en el apartado de seguidores si es que aún lo habéis hecho)

    La historia de la primera temporada consta de tres actos de tres capítulos cada uno enfocados en distintos ámbitos. Veámoslo todo en detalle: 

    La primera escena que se nos presenta es en el puente que une a Piltover, la ciudad del progreso, con Zaun, su ciudad subterránea. Los vigilantes encargados de controlar el acceso a Piltover abren fuego contra la gente indefensa que trata de cruzar pacíficamente y el puente se convierte en una auténtica masacre. Entonces vemos cómo nuestras dos hermanas, Vi y Powder, llegan al lugar de los hechos siendo tan solo unas niñas y cómo se desmoronan al contemplar la muerte de sus padres. Un Vander resignado de tanto luchar se apiada de ellas y se las lleva de allí, haciendo que los vigilantes se retiren. Con solo esta escena ya se nos muestra la gran diferencia que hay entre las dos ciudades: la que está arriba y la que está abajo.

    Pasan los años, nuestras hermanas crecen bajo la protección de Vander en los suburbios hasta que Vi se decide a subir para dar un gran golpe en la casa de un inventor de Piltover. Por desgracia, todo se complica cuando Powder, maravillada por las piedras mágicas que acaba de encontrar, provoca una explosión en todo el edificio. Y de esta forma lo que estaba destinado a ser un simple robo se convierte en un asunto de estado con ambas ciudades implicadas. El grupo de Vi consigue escapar del lugar de los hechos y los vigilantes en represalia comienzan a purgar toda la ciudad subterránea en su búsqueda. Da la sensación de que esto es tan solo la chispa que prende la llama, los habitantes de Zaun llevaban tanto tiempo enemistados con los de arriba que no tardan demasiado en decidir plantar cara y luchar, pero Vander, su líder indiscutible, se niega a entregar a los culpables al mismo tiempo que quiere que las cosas no vayan a más para poder mantener el trato que tiene con los vigilantes, en los que ellos le permiten mantener su posición mientras les sea de utilidad. 

    Y en este punto es donde entra Silco, el antiguo socio de Vander que no soporta ver cómo no solo ha abandonado su sueño de luchar por la independencia de Zaun, sino que además se ha vendido a los vigilantes. Quiere verle caer a toda costa y, al fallar sus intentos de sobornos, decide darle uso a todo el shimmer que ha estado fabricando y que es capaz de convertir en una bestia a quien lo toma.

    Mientras tanto, en la trama de Piltover vemos que Jayce, el inventor cuya casa han asaltado y explotado, tiene la mala suerte de que los vigilantes han detectado su estudio ilegal sobre la tecnología mágica de Hextech. El consejo le acusa de ser un loco que los ha puesto en peligro, le quitan toda su investigación y lo expulsan de la academia. Al ver que el sueño de su vida ha acabado pierde sus esperanzas y habría conseguido acabar con todo de no ser por Viktor, ese ayudante que se sintió atraído por sus estudios desde el primer momento. Los dos consiguen colarse en el laboratorio del profesor Heimerdinger para llevar a cabo una última prueba en secreto que logran ejecutar con tanto éxito que al consejo no les queda otra que permitirles seguir con sus ensayos, y en especial es gracias a la intervención de Mel, la consejera Medarda, quien busca hacerse un nombre en Piltover lejos de su familia y cree que ellos pueden ser su mejor inversión para lograrlo. 

        Tanto las tramas de Silco como la de Jayce tienen la función de desarrollar los escenarios que veremos más adelante: el primero gobernando la ciudad subterránea a su antojo y con el segundo revolucionando el mundo de arriba con sus investigaciones y la creación de las Hexgates, que permiten recorrer grandes distancias casi al instante. Sin embargo, me parece que lo más importante de este primer acto es la relación entre Vi y Powder.

    ¿Que tu hermanita no es lo bastante fuerte para afrontar una pelea y acaba perdiendo el tesoro por el que casi os atrapan los vigilantes? Da igual, no lo necesitábamos. ¿Que se siente mal por eso? Me la llevo al tejado y le enseño que todos hemos fallado alguna vez. ¿Que aún lleva encima las piedras que nos delatan? Pues nos enfrentamos a quién haga falta para que no la pillen. ¿Que la tensión entre ambas ciudades ha ido a más y han estado a punto de capturarla? Pues lucharé para que ella pueda tener un futuro. ¿Que Vander me convence de que no merece la pena luchar por si a lo mejor la pierdo? Pues le doy mi peluche favorito para que se acuerde de mí y me entrego a los vigilantes para mantenerla a salvo.

    Es con esta clase de cosas como vemos que Vi siempre está tratando de proteger a Powder y creo que eso mismo es lo que le lleva a dejarla atrás en el último episodio. Acaba de ver cómo la bestia de shimmer de Silco ha matado violentamente a dos personas para conseguir llevarse a Vander y ya ha tenido que consolar a Ekko por su pérdida. No quiere tener que hacer lo mismo con Powder, ni mucho menos arriesgarse a que ella sea la nueva víctima. Siempre ha apoyado a su hermana, pero cuando las cosas se ponen feas de verdad cree que lo mejor es que se quede en casa mientras salen al rescate. Es tanto para mantenerla a salvo como para evitar que surjan complicaciones en un plan tan arriesgado como el que quiere hacer.

    Esto tiene una gran repercusión en Powder, que de repente siente que su hermana y todos los que le importan la han abandonado porque les da mala suerte, no está a su altura y es débil. Lo único que quiere es ayudarlos y por eso, en cuanto descubre que esas misteriosas piedras que aún conserva son las causantes de la explosión, solo piensa en idear un artefacto que sea capaz de salvarlos. 

    Sus amigos caen en la trampa que Silco les estaba preparando en su fábrica y, por imposible que parezca, consiguen plantarles cara a sus matones y retener a la bestia de shimmer el tiempo suficiente para liberar a Vander de sus cadenas y abrir una ruta de escape. Justo cuando parecía que iban a tener un final feliz, llega Powder cargada de sus mejores intenciones y activa su mono bomba que vuela todo por los aires. Mylo y Claggor, los compañeros inseparables de las hermanas, mueren a causa de la explosión y Vi y Vander resultan heridos. Ante este nuevo panorama lleno de destrucción, Vander, tras ser apuñalado por el propio Silco, toma una última decisión y se convierte en otra bestia de shimmer con la que prefiere salvar a Vi antes que tomarse su venganza. Antes de morir, lo único que le pide es que cuide de Powder.

    Vi queda destrozada por su pérdida y probablemente las únicas fuerzas que encuentra en ese momento para levantarse es por pensar que su hermana aún la necesita. Sin embargo, Powder llega allí de repente y la saluda emocionada porque su invento ha funcionado y cree haberlos salvado con eso. Por un momento a Vi le cuesta procesarlo, llegando a un punto en el que no puede soportar las lágrimas de Powder al comprender lo ocurrido y reacciona de una forma que no es propia de ella: pega a su hermana y le grita que da mala suerte. Sin embargo, se detiene al ver que tiene la sangre de su hermana en sus puños y se obliga a tranquilizarse porque sabe que se ha descontrolado. Llora y se obliga a tranquilizarse alejándose de Powder y sus súplicas de que se quede con ella. Pero apartarse no es lo mismo que abandonarla, y eso se refleja muy bien cuando ve que Silco se ha acercado a ella y Vi se levanta de golpe para ayudarla, dispuesta a olvidar lo sucedido con tal de protegerla, pero uno de los vigilantes aparece por detrás y se la lleva, impidiendo que pueda ir con su hermana.

    Silco se acerca a una sollozante Powder y, aunque al principio la amenaza con el cuchillo manchado por la sangre de Vander (lo cual me parece un detalle bastante irónico), acaba sintiendo curiosidad por esa chica que llora a sus pies y que se lanza contra él para quedarse a su lado. Al oír que la han abandonado se compadece de ella y le devuelve el abrazo. 

    Al entrar en esta parte vemos que ha habido un salto temporal de un par de años en el que Piltover ha progresado gracias a la magia de Hextech mientras que Zaun ha caído aún más en la decadencia bajo el mando de Silco y su shimmer. Nuestros personajes también han evolucionado a su manera: Jayce ha sido reconocido por toda la ciudad por sus inventos mientras que Viktor se mantiene a su sombra, cada día más enfermo mientras los dos siguen trabajando en nuevos progresos. A Caitlyn, quien apenas había aparecido en pantalla hasta ahora, la vemos en su puesto de vigilante que su madre no aprueba al creer que merece más debido al prestigio de la familia. También descubrimos que Vi ha estado todo este tiempo en la cárcel, cosa que le ha hecho madurar de un modo bestial, sin perder su buen corazón. Pero el premio para la mejor evolución de personaje se lo lleva Jinx, la antigua Powder quien, bajo el cuidado de Silco, ha aprendido a luchar y a desarrollar sus bombas, aunque lo de solucionar sus viejos traumas no se le ha dado tan bien.

    Jinx sigue arrastrando parte de los problemas que tenía como Powder, se bloquea ante cualquier recuerdo de su antigua familia y no soporta que Silco, quien ha estado actuando como un padre para ella, crea que vuelve a ser débil y le dé razones para abandonarla. Salvo que ahora sabe cómo hacer que las cosas exploten y entra en acción para evitar que eso ocurra. Sube para atacar una carpa llena de vigilantes y se hace con la nueva versión de las gemas Hextech, que ahora pueden aprovechar para actualizar su tecnología y fabricar armas.

        Este robo preocupa mucho al consejo de Piltover, quienes temen que la acaben usando contra ellos, y por eso mismo la consejera Mel Medarda propone nombrar consejero a Jayce para que sea el encargado de gestionar toda la actividad relacionada con Hextech. Este nuevo cargo hace que Jayce se obsesione con proteger la obra de su vida, a lo que hay que sumar la insistencia de Viktor de que tienen que seguir trabajando para ser capaces de mejorar la vida de la gente. Cabe recordar en esta parte que Viktor no es como Jayce, él no nació en una familia rica y tuvo patrocinadores que le ayudasen desde el principio, sino que proviene de la ciudad subterránea. Ha tenido que luchar por el puesto que tiene más que nadie y sabe lo mucho que sufre su gente, por lo que le parece absurdo que Heimerdinger insista en que deben esperar más tiempo para sacar sus inventos a la luz.

    Mel, por su parte, ve al proyecto de Jayce como una inversión y por eso mismo quiere empezar a sacarle beneficios cuánto antes. Fue ella quien lo propuso como consejero y es también quien le enseña a moverse por la vida política. En otras palabras: lo manipula a su favor y Jayce ni siquiera se da cuenta. Es por esto que la relación entre estos dos no me convence y la veo especialmente forzada, sin que aporte mucho a la relación que ya tenían antes.

    Mientras tanto, Viktor vuelve a enfermar y eso hace que Jayce al fin se ponga de su lado y vea la necesidad de seguir con la investigación, creyendo que puede ser el único modo que tiene de salvar a Viktor. Heimerdinger se vuelve a oponer a esta decisión, argumentando que la magia sin control es peligrosa y no puede estar al alcance de todo el mundo, pero Jayce ya no le respalda y, gracias al apoyo que Mel le ha ayudado a tener en el consejo, acaba haciendo que lo destituyan. 

        El otro punto de vista que tenemos en este arco es la alianza entre Caitlyn, queriendo descubrir qué está pasando realmente en Zaun, con una Vi recién salida de la cárcel que en realidad solo piensa en descubrir qué ha pasado en su ausencia y averiguar dónde está su hermana. Al principio ninguna confía en la otra: Caitlyn cree que la ha engañado para poder liberarse y que en el fondo no sabe nada, y Vi la ve a ella como un dulce pastelito que no sabe cómo funcionan las cosas allá abajo ni sabe en qué se está metiendo. Por esto mismo, Vi va a su aire arrastrando a Caitlyn tras de sí como si solo fuera una molestia que se ha visto obligada a aceptar y a la primera persona a la que va a buscar es a Sevika, una antigua compañera de Vander que lo traiciona a favor de Silco. Es posible que en el pasado Sevika también formase parte de su círculo cercano e incluso que fuese una inspiración para Vi, y me parece que eso le pone aún más énfasis a su pelea. En un momento dado, tiene las de ganar, y aprovecha para preguntarle dónde tienen encerrada a su hermana. Ante esto, Sevika se ríe y le dice la verdad: que ahora Jinx está con ellos y que es como una hija para Silco, haciendo que Vi baje la guardia y aprovecha para apuñalarla. Por fortuna, Caitlyn aparece por allí y hace una demostración de lo bien que se le da disparar para salvar a Vi, que empieza a mirarla con otros ojos a raíz de eso.

    Ambas huyen y acaban en los peores suburbios donde Caitlyn intenta salvar a Vi y, por primera vez, puede ver como malvive la gente de esa parte de la ciudad e intenta hacerse una remota idea de cómo fue la vida de Vi. 

    Cometen el error de dejar escapar a Sevika, quien va directa a decirle a Silco que la hermana mayor a la que creían muerta ha vuelto acompañada de una vigilante. Esto le enfada mucho, ya que no quiere un reencuentro que la separe de Jinx y pone a todos sus matones en su búsqueda. Mientras tanto, ajena a todo esto, Jinx experimenta con la gema Hextech robada, pero siente que no puede conseguir lo que quieren porque la gema le hace volver a la noche en la que explotó la fábrica, mató a su familia y Vi la abandonó dos veces. Desde el principio vemos que este trauma aún está muy presente en ella: se bloquea al ver a una chica con el pelo rosa, hace imitaciones de sus amigos muertos a los que habla como si aún siguieran con ella y es bastante inestable por su culpa.

    Silco busca acabar con esto, diciéndole con sutileza que es débil y tiene que dejar morir a Powder de una vez si quiere fortalecerse. Por un breve tiempo, esto funciona, y Jinx vuelve a trabajar con la gema sin revivir sus traumas de la infancia. Sin embargo, enseguida nota que hay algo fuera de control y obliga a Sevika a hablar, y le dice lo peor que podía contarle: Vi está de vuelta con una vigilante y es cuestión de tiempo que Jinx explote al verla y Silco la abandone.

    Esto la lleva a encender su vieja bengala con la esperanza de encontrarse con Vi, quien justo estaba escapando de los matones de Silco y se queda atontada al verla. Y así tenemos el esperado reencuentro en el que ambas se emocionan después de tanto tiempo. La parte bonita no dura demasiado, ya que en cuánto Caitlyn las alcanza, Jinx empieza a creer que le han tenido una trampa para robarle la gema y que de verdad la han sustituido por una vigilante. Vi intenta relajar el ambiente y explicarle que solo está allí por ella, que eso es lo único que le importa, pero su hermana está tan histérica que no es capaz de calmarse. Además, justo en ese momento son asaltadas por los Firelight, el grupo del distrito subterráneo que se opone al mando de Silco.

    Es curioso que sea en su reencuentro la primera y, probablemente última vez, en que las vemos luchar juntas. Pasa algo importante en el trascurso de la batalla, y es que Vi ve a su hermanita disparando sin ningún control sobre sus enemigos, sonriendo y eliminándolos con suma dureza. De nuevo le pasa lo mismo que con Sevika y baja la guardia por concentrarse en ella, incapaz de creer lo que ve. Entonces los Firelight aprovechan para atraparla a ella y a Caitlyn y hacerse con la gema antes de desaparecer, dejando allí a una Jinx solitaria totalmente atormentada. 

    Comenzamos con Vi siendo interrogada por el líder de los Firelight, quien resulta ser Ekko, uno de los amigos con los que creció. Tienen un emotivo reencuentro y entonces Ekko le muestra el refugio que todos ellos construyeron tras la muerte de Vander para mantenerse a salvo de Silco. Aunque no lo haga con esa intención, Vi acaba decaída al sentir que tendría que haber estado con él todo ese tiempo en lugar de haberse podrido en prisión y que ha fallado a todo el mundo por eso.

    Entonces Ekko intenta hacerle ver que lo de Powder no fue culpa suya y que su hermana ya no está, solo queda Jinx y está en su contra. Si nos paramos a pensarlo, estas palabras tienen mucha más fuerza viniendo de Ekko.

    Probablemente la noche de la explosión de la fábrica la pasaría llorando por la muerte tan violenta de Benzo que vio desde lejos, sabiendo que sus amigos habían ido allí pero siendo incapaz de ayudarlos por lo asustado que estaba. Después, obviamente pensaría que tanto Vi como Powder habían muerto con los demás y se vería realmente solo. Encontraría un grupo anti-Silco que después se convertiría en los Firelight y gracias a eso acabaría descubriendo el destino de Powder. Al principio debió de ser realmente doloroso para él; a lo mejor aún seguían siendo unos niños y pensó que Silco la estaba reteniendo e ideó un plan de rescate que nunca llegó a producirse. O puede que la verdad le golpease en la cara y reconoció a su amiga en cuanto los Firelight comenzaron su actividad y Jinx salió en defensa de su padre adoptivo. Quizá hasta se habían enfrentado mucho antes de la escena del puerto al comienzo del segundo acto.

    Y dado que en el mural en el que recuerdan a sus compañeros caídos están terminando de pintar el rostro de la chica que muere en esa parte, me inclino a pensar que ese mural no es demasiado antiguo y que pintaron el retrato de Powder como modo de procesar su pérdida, sabiendo perfectamente que ahora era Jinx. A diferencia de Vi, a quien el cambio de su hermana le pilla totalmente por sorpresa y aún confía en ayudarla, Ekko ya ha admitido que ha cambiado y no se puede hacer nada para recuperarla. 

         Tras todo esto deciden liberar también a Caitlyn y que vea como malvive la gente allí debido al shimmer, a los matones y a los vigilantes corruptos. Ella sigue creyendo firmemente que los vigilantes son un cuerpo de la ley que nunca se vendería tan fácilmente y por eso mismo tiene un enfrentamiento con Ekko, que solo se calma cuando ambos acuerdan que el mejor modo de resolver las cosas es devolver la gema robada para hacer las paces con los de arriba e impedir los planes de usarla para fabricar armas.

    Vi, al ver que ahora ellos tienen la gema, se muestra más optimista y ve que es su oportunidad de volver con su hermana, por lo que deja todo ese asunto en sus manos y se marcha. No obstante, los vigilantes que custodian el puente disparan a Ekko sin mediar palabra al ver que tiene la gema y a Marcus, quien ya venía arrastrando dilemas éticos de antes, le tiembla el pulso para disparar también a Caitlyn, que por primera vez se da cuenta de que todos tenían razón y que el jefe de los vigilantes trabajaba para Silco desde el principio. Vi, al oír los disparos, vuelve corriendo con ellos.

    Justo en ese momento es también cuando Jinx decide soltar a sus pequeñas bombas aladas que eliminan a todos los vigilantes. ¿Y qué canción tararea cuando vuelve a pisar el puente después de las explosiones? Pues la misma que cantaba siendo una niña cuando sus padres fueron asesinados en ese mismo puente.

    Caitlyn resulta herida en la explosión y Ekko (que evidentemente no estaba muerto) salta a por Jinx, recupera la gema y le dice a Vi que huyan y los dejen a solas. Entonces tenemos el épico enfrentamiento entre estos dos que acaba con Ekko reduciendo a Jinx y quedándose unos instantes congelado al reconocerla, momento que ella aprovecha para hacer detonar una de sus bombas. Aquí tenemos otro detalle interesante y es que, aunque Ekko anteriormente nos haya dejado claro que sabe que Jinx ya no es su amiga de la infancia, se acaba paralizando al reconocer en ella a una Powder herida e indefensa cuando tiene las de ganar. En cambio, Jinx nunca tiene ese momento de duda y no perdona la oportunidad de intentar acabar con él cueste lo que cueste. 

    ¿Y por qué había tanta vigilancia en el puente y estaban tan agresivos? Pues sencillamente porque Jayce ha comenzado a casi obsesionarse con la seguridad. El consejo sabe que la ciudad subterránea está fuera de control y les preocupa que puedan utilizar la gema Hextech para atacarles, por lo que Mel les propone que fabriquen armas para estar listos por si eso sucede. Viktor se niega en rotundo ya que crearon Hextech para poder ayudar a la gente, no para luchar. Jayce parece tener sus dudas al respecto.

    Entonces Caitlyn llega al consejo acompañada de Vi para exponerles su perspectiva acerca de la situación, dado que ha visto la miseria de la ciudad subterránea con sus propios ojos y ya entiende cómo han funcionado siempre las cosas allí. Muestra una total confianza durante toda su intervención y también añade que el objetivo de Silco es la independencia de Zaun. Con todo, cuando Jayce le pregunta directamente si sabe quién tiene la gema duda por un momento. ¿Qué le ha pasado a la Caitlyn que bajó a los suburbios en busca de respuestas? ¿La misma que quería demostrarle a todos que sus conjeturas eran ciertas? ¿Que suplantó una orden para liberar a la prisionera que creía que podía serle útil? En ese momento jamás habría vacilado, pero ahora se contiene por Vi, porque sabe cómo le puede afectar todo esto y no quiere que siga sufriendo por su culpa. Vi le coge de la mano al entender lo que está haciendo y delata a Jinx delante de todo el consejo.

    Y Jayce, que viene de haber vomitado al contemplar el rastro de cadáveres del puente y de haber hablado con la madre de Mel, que casualmente elige este momento para hacer una visita, quiere intervenir para que no vaya a más. Precisamente quien le para los pies es Mel, porque odia la idea de que su madre haya venido a incentivar la guerra entre ambas naciones para sacar beneficio propio. El consejo acuerda llegar a una solución diplomática y esto enfada mucho a Vi. La expulsan de la sala y Caitlyn va tras ella.

    Vi está hundida al ver que los de arriba no harán nada para ayudarlos y además permitirán que Silco se salga con la suya. Caitlyn intenta animarla diciendo que aún pueden encontrar un modo de arreglar las cosas, aunque no sepa cómo, pero Vi ya no tiene ninguna esperanza en eso y quiere abandonar. Y entonces Caitlyn le pregunta que qué pasa con ellas, porque el hecho de que Piltover y Zaun estén prácticamente en guerra no es motivo para no sincerarse. Sin embargo, Vi, quien ya no quiere seguir con esto al creer que son incompatibles, dice que lo mejor es que la olvide y se separan en la lluvia.  

      Esto llevará a Vi a aliarse con Jayce para detener la producción shimmer por su cuenta a cambio de unos magníficos puños mágicos. Ese asalto concluirá con toda la fábrica detenida y con un niño muerto que hará cambiar de parecer a Jayce, que ahora cree que Mel tenía razón y ese no es el camino, y con una Vi enfadada por ello que irá a buscar la revancha contra Sevika para desquiciarse.

    En esta parte también vemos cómo Viktor tiene sus propios intereses. Un inocente viaje para ver a un viejo amigo nada perturbador acaba con un bote de shimmer y un par de ideas con las que llevar a cabo los experimentos consigo mismo. De este modo emplea el núcleo Hextech para moldear nuevas partes de su cuerpo por otras más funcionales. Tiene éxito con su pierna y cuando busca repetirlo es descubierto por su ayudante, que acaba convirtiéndose en cenizas al intentar ayudarle. Queda tan afectado por esto que intenta destruir el núcleo, aunque ve que es incapaz de hacerlo y solo le queda recoger las cenizas y darle una especie de funeral. Cuando acaba está tan destrozado que se queda a un solo paso de tirarse desde lo alto y acabar con todo, cosa que hubiera conseguido de no ser por Jayce, que viene buscando consuelo después de lo sucedido en la fábrica. Viktor le hace prometer que destruirá el núcleo por mucho que sea la única oportunidad de salvarle.

    Mientras tanto tenemos un intento de los socios de Silco por traicionarle que fracasa gracias a la propia Sevika. Después de eso, vemos cómo Jayce le ha ofrecido una reunión para acordar la paz y en la que está dispuesto a darle la independencia de Zaun a cambio de Jinx, ya que quiere capturar a la culpable y asegurarse que esa arma que está tramando nunca llegue a usarse.

    La realidad es que Jinx estuvo a punto de morir en el puente y solo la mágica intervención del doctor shimmer logró salvarla, haciéndola mucho más paranoica que antes. Asalta a Caitlyn en su casa, a Silco cuando está tranquilamente de reposo y a Vi cuando derrota a Sevika. Los reúne a todos en las ruinas de la vieja fábrica que hizo explotar siendo Powder y los sienta alrededor de una mesa, donde también están presentes sus amigos muertos en forma de muñecos y Vander con un dibujo, un puño y una pipa. 

     Le pone una pistola a Vi en la mano y le pide que haga que Caitlyn se vaya, del mismo modo que siempre le pedía que ahuyentase a los monstruos cuando eran unas niñas. Dice que en cuanto lo haga podrá tener a Powder de vuelta, ya que Jinx necesita volver a sentirse querida por su hermana y no puede hacerlo mientras sienta que Caitlyn le está robando su lugar a su lado. Por el contrario, Silco quiere hacerle entender que eso no es posible, que Vi la abandonará en cuanto vea que ya no es esa niña inocente y que solo se tienen el uno a otro como padre e hija.

    Esta discusión le da un tiempo maravilloso a Caitlyn para soltarse de sus ataduras (por nuestro bien vamos a ignorar el hecho de que lograse cortar todas esas cuerdas tan gordas con solo un cristal en tan poco tiempo) y hacerse con el arma de Jinx. Y Vi, justo como solía interceder para que Caitlyn no resultase herida, ahora hace lo mismo por su hermana, ya que ambas son importantes para ella y no quiere perder a ninguna. No lo soportaría y mucho menos si una de ellas es quien mata a la otra.

    Jinx consigue librarse de la vigilante y entonces tiene una crisis de identidad alimentada por Vi, quien le dice que sea Powder, y Silco, que quiere a Jinx, y que para asegurarse de ello se hace con la pistola y dispara a Vi para que se calle. Entonces vemos cómo ese arma falla y Jinx pierde el control y desata una lluvia de disparos que acaba alcanzando a Silco. Al darse cuenta de lo que ha hecho corre a por él, llora y le pide disculpas. Silco solo le dice que nunca la habría entregado y que no llore, que es perfecta. Jinx entonces tiene un momento de dolor que ni siquiera Vi es capaz de calmar. 

    Y por primera vez en toda la serie, Jinx es la que abandona a Vi. Está llena de furia y dolor y ahora es consciente de que no necesita a su hermana para llevar a cabo sus objetivos. Quiere demostrarle a los de arriba de lo que es capaz, lo mismo que Silco siempre decía. Por eso se lleva la gema y la usa para disparar su bomba contra la cima de Piltover.

    Mientras tanto, Jayce le ha expuesto al consejo que no creen que sean aptos para gobernar sobre Zaun y que está dispuesto a ofrecerles la independencia para evitar una guerra, lo que hace que todos exploten en su contra. La única que no lo hace es Mel, quien siempre estuvo en contra de una intervención militar directa, aunque parece dudar. La llegada de su madre la ha alterado más de lo que esperaba, sabe que solo está aquí para hacerse con la nuevas armas Hextech en caso de que se fabriquen y llevárselas a su tierra para la guerra que se está fraguando en Noxus. Por eso le ofrece a Mel que las hagan a cambio de volver con ella a casa, dando fin a su destierro.

    

    Pero el cohete de Jinx ya va de camino, totalmente ajeno a esta resolución. En cierta manera esto me recuerda a los sucesos del primer acto, donde Vi y sus amigos ya habían rescatado a Vander y tenían lista una vía de escape cuando llega Powder y hace que todo explote. Bien, pues ahora Piltover ya había acordado la paz con Zaun a cambio de nada y tenemos el cohete de Jinx en camino. Desde luego que da mala suerte. Ese cohete tiene potencial para arrasar toda la ciudad, o al menos eso suponemos porque la serie tiene el feo detalle de cortar justo ahí, sin siquiera demostrarnos si habrá o no genocidio y qué consecuencias tendrá.

    ¿Finalmente entrarán en guerra? ¿Vi se unirá a Caitlyn y a los de arriba para intentar frenar a su hermana? ¿esas dos serán algo más? ¿Jinx será quien lidere a los zaunitas tras la muerte de Silco? ¿Puede que lo haga Sevika? En caso de que Viktor consiga sobrevivir, ¿seguirá experimentando con el núcleo Hextech hasta sustituirse por completo? ¿Veremos qué pasa con la madre de Mel y la trama de Noxus? ¿Conseguirá la unión de Ekko y Heimerdinger construir un mejor futuro para Zaun? ¿Aún es posible una solución pacífica después de semejante ataque?

    

    Esas preguntas y muchas más las tendremos en la segunda temporada, que para nuestra desgracia sigue sin fecha de lanzamiento.

    Así que me temo que aquí se acaba este análisis. La verdad es que no esperaba que acabase quedando tan sumamente largo, pero no he querido contenerme y este ha sido el resultado. Es una serie muy bien construida, con unos personajes bien definidos y con unas tramas que se acaban conectando entre sí de forma magistral. Probablemente tenga muchos más detalles ocultos que haya pasado por alto, sobretodo si hacen referencia al juego que no pienso ni tocar.