#ContactForm1{display: none !important;}

El porqué de un Hacedor de Delirios

     Me complace anunciar que estamos de celebración. Justo hoy se cumple un año desde que decidí hacer realidad la idea que llevaba tiempo rondándome por la cabeza y le di por primera vez al botón de publicar. Así que me parece el momento ideal para explicar exactamente el porqué de un Hacedor de Delirios.


   No es que haya mucho misterio detrás: me di cuenta de lo mucho que disfrutaba haciendo reseñas y de lo bonito que sería tenerlas todas agrupadas en un mismo lugar, donde también podría aprovechar para subir entradas originales sobre cualquier otro tema que quisiera. Y así, sin más, me surgió la idea. Un par de búsquedas en Google sobre cómo se monta un blog, rescatar algunos conocimientos de informática del instituto, un poco de cariño y paciencia para que las cosas quedasen bonitas, y ya tenía mi pequeño rinconcito de internet montado.  

    Estuve un par de días ultimando los detalles para que todo quedase lo mejor posible y corregiendo algunas reseñas que ya tenía hechas para no empezar con cero contenido, además de subir mi primer delirio acerca de mi experiencia con la novela que estoy escribiendo para que quedase registrada como la primera entrada de todas.

    El motivo de que este lugar se llame Hacedor de Delirios está un poco relacionado con ese tema. Yo tenía una libreta donde iba apuntando cualquier idea que me surgía y varios conceptos con los que más tarde acabé creando lo que ahora es más o menos mi novela. El tema es que no tenía una portada para esa libreta, sino un par de páginas en blanco antes de llegar a la página uno y esa tontería me molestaba una barbaridad porque soy muy detallista con esas cosas. Así que un día sin pensarlo demasiado me dio por poner "Lluvia de ideas" con unas letras que quedasen bonitas y seguí tan feliz sin darle más importancia. 

    Entonces pilló ese acontecimiento mágico que todos conocemos como el confinamiento y me volqué muchísimo más con el proyecto que tenía entre manos. Casi sin querer me dio por pensar: "oye es que parece que en esta libreta no hago más que escribir delirios que no sé muy bien hacia dónde van a ir a parar". Y así fue como me vino a la mente el nombre de Hacedor de Delirios. Me gustó tanto que taché lo de "Lluvia de ideas" y en su lugar puse "Hacedor de Delirios" en unas letras más cutres, pero ni siquiera le di importancia. (Por si alguien se lo está preguntando: no lo llamé "Proyecto Vesdarion" o "Hacedor de Vesdarion" ni nada por el estilo porque, aunque el personaje de Vesdarion más o menos ya existía, aún no se llamaba así y no se me ocurrió el nombre hasta bastante más tarde)

    Os aseguro que, cuando al fin me decanté por crear este sitio, no tuve ninguna duda de que ese iba a ser también su nombre. Era muy especial y además me daba la sensación de que encajaba a la perfección con la temática que quería llevar. Sigo creyendo que fue todo un acierto. 

El Hacedor de Delirios original

    Poco después fueron viniendo más reseñas y más delirios. Sé que no hago un número descomunal de entradas al mes y que a veces parece que se tengan que alinear los astros para que publique algo, pero la verdad es que no me importa demasiado. Desde el principio tuve bien claro que no me iba a agobiar por estar subiendo contenido y que me lo iba a tomar con calma con cada entrada que subiera. A fin de cuentas, este blog me aporta un total de cero euros al año así que no merece la pena tomárselo tan en serio (y además no tengo intención de que eso cambie, por lo que nunca veréis anuncios o links de compra con los que llevarme comisión).

    Quizás ni siquiera os hayáis dado cuenta, pero he ido haciendo un montón de cambios para tratar de dejar este blog más bonito cada día. Sé que estoy bastante lejos de tener el mejor diseño del mundo o de hacer portadas dignas, aunque os juro que hago todo lo que puedo para remediarlo. Por desgracia, las plantillas estándar dan un margen muy limitado con su versión gratuita, además de tener la mala costumbre de fallar sin previo aviso, tal y como estoy comprobando. Es más, una vez no sé qué demonios hice que toqué lo que no tenía que tocar de la plantilla y me cargué el blog durante un par de minutos (Consejo: hacer copias de seguridad antes de poneros a cambiar nada). Sin embargo, me complace informar que entre mis planes de futuro está comprar el dominio y hacer un diseño único para este sitio cuando aprenda un poco más al respecto (aunque claro, entre esos planes de futuro míos también está lo de convertirme en una autora de éxito que pueda vivir cómodamente el resto de sus días escribiendo sus mierdas en una casa de campo mientras contempla el mar por una ventana y acaricia a un gato, así que vete tú a saber). 

    Es imposible saber hacia donde me llevaran mis delirios o si ampliaré el contenido del blog en el futuro, pero lo que si que tengo claro es que no voy a parar mientras me vea con ganas. Voy a seguir leyendo lo que me apetezca, ya sean escritores extranjeros o nacionales, best-seller o noveles y, sobretodo, voy a seguir haciendo reseñas honestas, ya sean buenas o malas; todo por la sencilla razón de que no me parecería justo traer de solo un tipo y porque las reseñas malas tienen el mismo derecho a existir que las buenas, aunque esto sea algo que cueste tanto aceptar. Ningún libro va a ser nunca perfecto por mucho que lo amemos, habrá unos que se adaptarán a nuestros gustos mejor que otros y no me parece que señalarlo sea algo malo, sino al contrario.

Pon un Mudkip en tu Hacedor de Delirios

    Y no sé qué más contaros que no lo haya hecho ya. Supongo que lo que hace la gente normal en el aniversario de su blog es hacer un sorteo, pero por desgracia soy una estudiante pobre, tengo pocos seguidores, ninguna editorial se ha ofrecido a patrocinarme y no me apetece ponerme a robar libros para la ocasión. Así que mala suerte para vosotros, ya veremos qué pasa el año que viene. 

    Por último, quiero darles las gracias a esos idiotas que en cuanto les comenté la idea de crearme un blog me respondieron con un HAZLO que no admitía lugar a discusión, a Inti por haberse ofrecido a corregirme las entradas y por perdonarme que cometa mil veces los mismos fallos de ortografía, a todos los que me dais retweet, a los que me dejáis un comentario, a los que me seguís el blog o los que simplemente llegáis aquí de casualidad y os molestáis en quedaros un poco más. Os agradezco un montón que estéis ahí.

 *Corrección ortográfica y de estilo por Inti Hernández (@thesunblessed)

0 Comentarios