Llegó el momento de dar paso a una de mis más
recientes obsesiones y hablo ni más ni menos que de Arcane.
He tenido la fortuna de no haber jugado nunca al League of Legends, por lo que llegué a esta adaptación sin ningún tipo de expectativa y me parece increíble cómo ha conseguido convertirse en una de mis favoritas precisamente por lo bien construida que está. No voy a perder el tiempo hablando de su animación (que es sencillamente espectacular) ni de la banda sonora (que también) ni de más apartados técnicos, sino que simplemente me voy a centrar en su narrativa. Advierto que para hacerlo como se merece voy a hablar CON SPOILERS destripando gran parte de la historia, así que si aún no habéis visto esta serie os resumo la entrada en una sola frase: ir a verla, que ya estáis tardando (y luego acordaros de volver aquí y seguir el blog en el apartado de seguidores si es que aún lo habéis hecho)