#ContactForm1{display: none !important;}

RESEÑA: Harrow la Novena (La Tumba Sellada 2) de Tamsyn Muir

Y el premio para el libro más esperado del año va para... "HARROW LA NOVENA" DE TAMSYN MUIR *aplausos*aplausos*

    Leer este libro ha sido una auténtica locura de la cual aún intento recuperarme, y no creáis que es tarea fácil. Me ha durado literalmente cuatro días entre las manos teniendo unas 600 páginas y, en fin, que aquí estamos ahora reseñándolo. Antes de nada, advierto que esta entrada contiene referencias a "Gideon la Novena" (ya, lo siento, pero reseñar secuelas es lo que tiene) y, si no queréis perderos nada en la medida de lo posible, podéis leer la mini reseña que le hice aquí


SINOPSIS:

El Emperador ha reclutado a Harrowhark Nonagesimus, la última nigromante de la Novena Casa, para combatir en una guerra perdida de antemano. Harrow tendrá que aliarse con un rival detestable y perfeccionar sus habilidades para así convertirse en un ángel de la no-muerte, pero su salud empieza a flaquear, su espada le da náuseas e incluso su mente amenaza con traicionarla.

Presa en la gótica penumbra del Mitreo del Emperador con tres profesores nada amigables y perseguida por el fantasma demente de un planeta masacrado, Harrow deberá hacer frente a dos preguntas incómodas: ¿hay alguien que intente matarla?

Y, en caso de conseguirlo, ¿será el universo un lugar mejor?

    Vayamos por partes porque lo último que quiero en este instante es perder la poca cordura que me queda tras este libro. "Harrow la Novena" no es lo que parece, no es la típica secuela que cabría esperarse tras haberse leído Gideon. Si en el primer libro la señora Muir te acompañaba de la manita para enseñarte su mundo y personajes para que no te perdieras nada, en el segundo te tira cuesta abajo por una montaña rusa sin frenos y sin que sepas cómo cojones has llegado ahí.

    Cambia por completo la estructura que tan bien le funcionó en el primero: antes teníamos una tercera persona que iba siguiendo a nuestra Gideon todo el tiempo y ahora no tenemos una, sino DOS líneas temporales, siendo una de ellas en segunda persona. Además, lo primero que leemos es un prólogo que sucede casi al final de la historia ( un in medias res de toda la vida, vamos) y juega mucho con los saltos de tiempo usando ese prólogo como referencia. Esta estructura hace que, muchas veces, la lectura sea un caos, aunque debo admitir que, en retrospectiva, a mí me ha gustado mucho cómo está escrito. Mi principal problema con la narración en segunda persona es que muchas veces me da la impresión de que no aporta nada demasiado relevante más allá de ser un detalle peculiar que, tras muchas páginas, acaba cansando. Sin embargo, aquí en ningún momento se me hizo pesada o lenta, y me es imposible imaginarme este libro sin la segunda persona por lo bien que ha funcionado. *Mención especial de nuevo a la traducción en español, aunque no entiendo los cambios de eggs y teacher.

"    —Rezo por que la tumba permanezca siempre sellada —te oíste recitar en voz alta, con un tono que eras incapaz de elevar por encima de un susurro ahogado—. Rezo por que la roca nunca se aparte. Rezo por que lo que está enterrado permanezca enterrado, inconmovible, en descanso eterno con ojos cerrados y mente extinta. Rezo por que viva... Oh, finada de la Tumba Sellada —improvisaste sin pensar—. Amado cadáver, oíd a vuestra sierva. Os he amado con todo mi podrido y despremásciable corazón. Os he amado y desatendido todo lo demás. Permitidme vivir lo suficiente como para morir a vuestros pies. 
Luego te hundiste para enfrentarte al Infierno."

    Uno de los puntos más fuertes que le veo es precisamente que no intenta ser una segunda parte; nos cuenta la historia de Harrow tras los sucesos del primer libro y, al igual que sucedía en Gideon, el tono de la novela va acorde al personaje. Que la cordura de Harrow sea un tanto cuestionable y no sepas de qué fiarte ya es otra cosa totalmente distinta.

    Recuerdo que el worldbuilding del primero me supo a poco, sin nada especialmente original, pero aquí se extiende de una manera tan brutal que hace que te quedes con cara de tonto cuando explican cosas como el Río, las Bestias de la Resurrección, el Infierno o la lictoridad. Y lo peor es que te genera mil preguntas por cada una que te responde. Llegas a hacerte una idea aproximada de lo que está pasando mientras suplicas por más información y, aun así, hay cosas que nunca parecen estar del todo claras. A veces hasta cuesta entender la dimensión de la historia que te están introduciendo y dudas que leer el primer libro te haya servido realmente para algo.

    La señora Muir juega muy bien con todos estos elementos: sabe que vas medio perdido y no le importas lo más mínimo. Se ríe de ti, te engaña, te pone escenas sin ninguna clase de sentido ni contexto, hace líos a la línea temporal y te vacila con las promesas que te había hecho. El quinto y último acto es una auténtica locura, tanto que casi consigue reducir todo lo que has leído hasta ese punto a un simple juego de niños. En la recta final pone todas sus piezas sobre el tablero y hace que encajen de una forma que te vuela la cabeza por momentos, por no mencionar el epílogo, que se lleva el premio a la cosa que menos he entendido.

Únete a la Novena Casa ¡Tenemos sopa!

    Un cambio importante respecto a Gideon es el escenario en el que nos movemos y los personajes que nos acompañan. Pasamos de la dulce Morada Canaán con los herederos nigromantes de cada una de las casas y sus caballeros a la nave espacial del Dios Emperador con sus lictores, y el único personaje que repite es Ianthe, aún más turbia que antes. Del resto de la nave me ha gustado muchísimo esa relación que tienen de viejos compañeros que casi ni se soportan tras haber vivido juntos unos diez mil años. No quiero hablar mucho más de ningún personaje porque es muy fácil que me vaya de la lengua y acabe soltando algún spoiler sin querer, pero vaya que todos los personajes son muy buenos.

"El Emperador de las Nueve Casas, la Resurrección, el Primer Renacido, se encontraba sentado en el extremo de la mesa, con rostro inerte manchado de vísceras y ojos que parecían la muerte de la luz."

    En conclusión: este libro te explotará la cabeza más de una y dos veces, pero merece mucho la pena. La trama está hilada a la perfección, salvo que tiene el pequeño problema de que para verlo hay que llegar hasta el final, y eso implica pasar por partes muy confusas en las que es fácil perderse y hacer que el interés por el libro decaiga estrepitosamente sin remedio. No es un "Gideon la Novena 2" y, aunque yo eso lo veo como un punto a favor, a lo mejor no es del gusto de todo el mundo. Sinceramente, creo que contar este libro de otra manera no habría tenido ni de lejos el impacto que ha tenido ni tampoco daría esa sensación con la que te deja nada más acabarlo.

    También veo de lo más normal que a la señora Muir se le haya ido de las manos el tercer libro y lo que empezó siendo una trilogía acabe de convertirse en tetralogía, con esa cosa rara llamada “Nona the Ninth” de por medio. Pero bueno, esta señora nos debe demasiadas explicaciones y yo voy a estar allí para escucharlas y ver qué más locuras tiene pensadas.

 *Corrección ortográfica y de estilo por Inti Hernández (@thesunblessed)

0 Comentarios